marzo 18, 2017
Figura 1. Estructura general de una lipoproteína plasmática. La partícula esférica, parte de la cual se muestra en la figura, contiene lípidos neutros en el interior y fosfolípidos, colesterol y proteínas en la superficie (tomada de Mathews, 2002).
Los factores de riesgo cardiovascular, se ha demostrado que están muy asociados con el exceso de colesterol y de triglicéridos.
La heterogeneidad en tamaño y densidad de las partículas de las LDL es un evaluador de riesgo cardiovascular. Esta heterogeneidad ha originado la definición de dos fenotipos: el fenotipo A, con predominio de partículas de LDL grandes y ligeras, y el fenotipo B, con predominio de partículas de LDL pequeñas y densas, además de un fenotipo intermedio AB.
Las LDL son hidrolizadas en la superficie arterial, a partículas más pequeñas y densas, que son más aterogénicas, debido a que penetran más fácilmente la íntima, donde ocurre la modificación química de estas moléculas que son más susceptibles a la oxidación por radicales libres, por presentar una baja cantidad de antioxidante y un alto contenido de ácidos grasos poliinsaturados. La modificación oxidativa de las LDL, conlleva a un incremento en la toma de estas partículas modificadas, por los macrófagos, y a la formación de células espumosas (Witztum y Steinberg, 1991; Esterbauer y col., 1992).
Es aceptado que los valores elevados de LDL en el plasma se asocian fuertemente con la formación de lesiones ateroscleróticas, lo mismo sucede con los bajos niveles de HDL, también con los valores mayores que 5 del índice colesterol total/HDL mientras que cuando estos valores son inferiores a 5 se asocian con una baja incidencia de enfermedad cardíaca coronaria (ECC). Se ha demostrado que el desbalance entre las LDL y las HDL en el plasma prevalece en aquellos sitios de la íntima de las coronarias donde el colesterol se acumula.(Smith, 1990).
La investigación sobre el tamaño de las LDL se viene realizando desde hace años, no se dispone de un método estandarizado para su determinación. La mayor parte de los métodos usados para su estudio se basan en la separación por electroforesis mediante geles de poliacrilamida con concentraciones fijas y en gradiente. También existen más métodos, algunos clásicos, como la ultra centrifugación (UC) en gradiente de densidad, y otros, como la resonancia magnética o uno basado en una simple precipitación de lipoproteínas. Por otra parte, se ha sugerido que cálculos como el cociente LDL/Apo B, HDL/triglicéridos, colesterol total/triglicéridos u otros pueden ser estimadores sencillos de la existencia de partículas LDL pequeñas y densas (Jorba y Ordóñez, 2006).
La electroforesis es una técnica que se basa en la separación de partículas cargadas en un campo eléctrico respecto a su carga. La electroforesis en gel es probablemente el método más utilizado e importante en biología molecular.
La electroforesis en gel de poliacrilamida permite separar directamente distintas subfracciones de LDL, con una mejor resolución que las otras técnicas descritas. El gel de poliacrilamida puede ser de concentración fija o en gradiente. Las ventajas de separar las subfracciones de LDL utilizando métodos electroforéticos son claras: el equipo de trabajo es económico, las separaciones son relativamente rápidas, las lipoproteínas no se degradan durante la electroforesis y la técnica es relativamente sencilla, a la vez que requiere un pequeño volumen de muestra (Jorba y Ordóñez, 2006).
Biol. Adriana Colmenares, AllScience.
Bibliografía: