El control de plagas: ¡Los investigadores pueden haber resuelto nuestro problema de la langosta!
abril 29, 2016
Un nuevo artículo en la revista Science ha demostrado que la serotonina, un neurotransmisor puede ser la clave para controlar el comportamiento de las langostas.
Las Langostas poseen una ventaja genética única, ya que son capaces ellos mismos de transformarse, cambiando de verde a marrón, comer más, conseguir musculatura, aparearse más y congregarse en enjambres. A partir de 1850-1880, los estadounidenses se desplazan hacia el oeste sobre las Grandes Llanuras encontrando un problema de plagas: la montaña de roca formada por langostas. Esta especie de langosta, es única y se encuentra en América del Norte, se convirtió en una molestia absoluta para los colonos. Estas langostas invadieron a través del paisaje, colonizando y re-colonizando en grupos, buscando alimento. Desafortunadamente para los colonos, las langostas prefieren cosechas cultivadas de pastos de la pradera, creando una pesadilla agrícola para los agricultores. Un observador de Nebraska en 1875 reportó haber visto una corriente de una milla de altura de langostas que pasan por encima de su cabeza cinco días seguidos. Ese enjambre comió todo a su paso, incluyendo los cultivos y los postes de cercas de cuero, e incluso la lana de las ovejas. Este fue un desafío para la solución del Oeste de los Estados Unidos donde a los cazadores de recompensas se les ofreció $100 por sacos de langostas muertas, e incluso los colonos intentaron dinamitar sus lugares de cría.
Ahora, finalmente 140 años después, los científicos creen que es posible que hayamos encontrado una razón para este cambio de comportamiento. Este hallazgo podría abrir el camino a un método para bloquear la formación de nubes de langostas, que aún devastan la agricultura y cuestan millones de dólares para controlar. Los investigadores descubrieron que el cambio en el comportamiento se correlacionó fuertemente con un aumento de la serotonina en los ganglios torácicos, una parte del sistema nervioso central. Entonces, demostraron que si la producción de serotonina se bloquea, estas langostas nunca sufren el cambio de comportamiento.